Un video sobre los docentes y las TICs

El siguiente video es una exposición muy amena sobre el papel de los docentes y las dificultades que enfrentan en la adopción de las TICs para la práctica de su profesión:

Saray Lezcano.

Tecnología en la andragogía

La humanidad ha pasado por varios eones ya desde los albores de las primeras civilizaciones, y con ellos, ha cambiado su forma de organizarse, sus esperanzas de vida y sus ocupaciones, por lo que, claramente todo aquello que sustente esas cualidades debe evolucionar para adaptarse a lo que la sociedad necesita, y el pilar principal que soporta los convenios y medios sociales, es la educación.

En particular, la educación para adultos se ha visto enaltecida en sus objetivos, con la comprensión de la dignidad y la capacidad humanas, pero esto ha repercutido en las metodologías que se utilizan para formar a los adultos, esto es, la andragogía ha experimentado una transformación constante. En el entorno actual, de cambios acelerados y evolución social, adquiere mayor importancia, entonces, actualizar los procedimientos de la praxis andragógica, para así, satisfacer verdaderamente las necesidades académicas de los adultos, las cuáles, comúnmente, se han visto fuertemente influenciadas por la apertura comunicativa e informativa que ha explotado en nuestros días por gracia de las tecnologías de información y comunicación. Es importante sumergir la práctica docente en ese ambiente, pues, para no aislar al practicante y al educando durante el proceso enseñanza-aprendizaje, dado que, de otra manera, la formación se estaría apartando progresivamente del entorno social, y esto es precisamente lo que dicha labor debe evitar.

Los canales y medios comunicativos se han ampliado de una manera vertiginosa en el nuevo milenio, y por ello, la complejidad de algunas comunicaciones establecidas entre individuos pueden llegar a un nivel que se encuentra más allá de las tradicionales prácticas, por lo que es importante tratar de envolverlos en este halo que vence las distancias y los tiempos, desde su formación en el aula, ya sea presencial o no, con el uso directo de herramientas provistas por las TICs, como foros de opinión, videoconferencias, chats para la resolución de dudas, etcétera.

El desconocimiento de las TICs se ha convertido en una condición análoga a la del analfabetismo en años anteriores, pues provoca aislamiento y frustración cada vez mayores en quienes lo sufren. Es menester reducirlo para mantener, y más aún, incrementar la capacidad de aprendizaje y trabajo de cada ser humano. Adaptar los componentes individuales activos de la sociedad a su curso es un reto de la andragogía.

Dominar la práctica de las TICs no es una tarea corta, pero sí de grandes recompensas, pues el conocimiento de esta área abre la posibilidad de comunicarse por correo electrónico, comercio a distancia, dominio de programas informáticos que representan importantes herramientas productivas, comunicación eficaz con conocidos que se encuentran distanciados, consumo de entretenimiento digital (que puede ser didáctico o no), localización de información bibliográfica especializada de manera más rápida.

Es importante, en este punto, recordar que los ejes de la andragogía son la horizontalidad y la participación activa, pues se trabaja con adultos, que podrían ser iguales del educador, y de hecho, intercambiar papeles con el mismo en otras circunstancias. Por ello, la enseñanza de las TICs debe adecuarse a estos requisitos, nunca estableciendo jerarquías en el proceso enseñanza-aprendizaje ni despreciando los aportes que cada educando haga. Es por esta razón que algunas herramientas de las TICs, como los foros, resultan más que adecuadas, dado que permiten la participación de todos los componentes del grupo por igual y sin distinciones. El ambiente debe buscarse en estas posibilidades, para lograr una educación que responda a las necesidades de los adultos en formación.

Las TICs aportan posibilidades importantes al ciclo educativo, si el facilitador tiene la capacidad de explotarlas, y entre este rango de beneficios se encuentran, por ejemplo:

Simulación de fenómenos o situaciones.

Existe la posibilidad de definir un entorno virtual que exponga situaciones a las que los estudiantes podrían enfrentarse en la aplicación del conocimiento, les exija la resolución de problemas y evalúe su desempeño al mismo tiempo. Si no existen simulaciones especializadas, también existen herramientas que le permiten al facilitador diseñarlas ad hoc.

Aprendizaje a distancia o presencial.

El requisito de la presencia en el aula se puede volver opcional siempre que toda la información que se comparte, así como el acceso a la comunicación con el educador, se coloquen para el acceso de todos los estudiantes del curso en cuestión.

Resolución de problemas.

Se pueden plantear problemas para resolverse en casa, a manera de complemento de los temas vistos, o bien, como tareas de investigación y aplicación.

Asesoramiento.

Dado el puente comunicativo que se puede tender entre el estudiante y el facilitador, fundado en las TICs, la ayuda sobre la resolución de problemas relacionados con el curso o la correcta construcción de los conocimientos es una alternativa aún fuera del aula y del tiempo de las clases presenciales.

Intercambio de ideas y/o conocimientos.

Los puentes no sólo se establecen entre el facilitador y un educando, sino entre los discentes mismos, lo que significa un importante empuje para la participación que señala la andragogía como necesaria, de manera que se da el intercambio constante de observaciones y aportes.

Investigación.

La existencia de bibliotecas virtuales es un gran aliciente para los trabajos de investigación en línea, ya sea como apoyo, o bien, como una posibilidad antes no existente, si el educando se encuentra en algún punto geográfico aislado.

Redes educativas.

Representan el punto máximo de cohesión entre los orígenes de las ventajas anteriores, pues busca reunirlas en un punto y facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje, acercando a los educadores, los educandos y los recursos que han de usar en un mismo punto.
 

A pesar de todas las ventajas que la adopción que las TICs en la praxis andragógica, es importante enfatizar que no son la panacea educativa, sino que representan herramientas y retos que se deben mezclar en los currículos actuales. Particularmente, las TICs no pueden ni deben sustituir al facilitador, dado que no cuentan con la capacidad de dirigir el proceso educativo ni de adaptarse a necesidades específicas que puedan surgir durante el curso, así como tampoco son fuente de conocimientos, pues el conocimiento se construye individualmente, aunque son un medio del que se puede obtener una gran cantidad de información. Las TICs, no obstante, permiten universalizar la educación, al desaparecer barreras espacio-temporales y hacer que la formación sea accesible para un mayor número de personas.

Saray Lezcano.

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Fuentes:

• Lecturas 1, 2, 3, 4 ,5, 6, 7 y 8 de la materia Andragogía. UDI Global Learning.
• Alonso García, Catalina M. y Padilla Maldonado, Lorenzo J. Aplicaciones educativas de las tecnologías de la información y la comunicación. Ministerio de Educación. 2005.
• De Pablo Pons, Juan. La tecnología educativa en España. Universidad de Sevilla. 1997.
• Díaz Barriga, Frida y Hernández Rojas, Gerardo. Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: una interpretación constructivista. McGraw-Hill. 1999.
• López-Barajas Zayas, Emilio y Sarrate Capdevila, María Luisa. La educación de personas adultas: reto de nuestro tiempo. Editorial Dykinson. 2002.
• Silva Fernández, Rosanna. Las tecnologías de información y comunicación (TIC) en la praxis andragógica. Documento en línea, disponible en: http://www.slideshare.net/rosilfer/las-tecnologas-de-informacin-y-comunicacin-tic-en-la-praxis-andraggica (consultado en julio de 2012).